Quedan ya pocos días para que la Vuelta Aragón suelte amarras, el próximo viernes en la localidad turolense de Andorra. El grueso del trabajo ya está hecho, aunque siempre surgen problemas de última hora, que ocupan -más que preocupan- al máximo responsable de la organización, Luis Marquina, director general de la prueba, y a todo su equipo.

Antes de meternos en la vorágine del día a día de la ronda aragonesa, queremos conocer los pormenores de la carrera en esta segunda edición, tras la acertada iniciativa que supuso para la recuperación de la carrera por etapas después de su desaparición en 2006.

“Como ya dije en la presentación, el reto de Vuelta Aragón es mantenerse, después de la euforia del año pasado –indica Marquina-. Esta es una edición de continuidad, de asentar la carrera a todos los niveles, en los aspectos de organización, deportivo o de patrocinio. Lo principal que nos hemos planteado este año es esa consolidación. Como se dice con toda razón, lo difícil no es arrancar, sino mantenerse. Y la verdad es que no es fácil. Ha sido un año complicado, diferente, posiblemente más difícil que la primera edición, pero la carrera ya está ahí”.

En este sentido quiere destacar “la gran apuesta que ha hecho por Vuelta Aragón el departamento de Vertebración y Turismo de Gobierno de Aragón con el consejero José Luis Soro y todo su equipo, que nos respalda plenamente, entendiendo a la perfección que el ciclismo enseña y promociona el territorio. También destaco a la consejera Maite Pérez del departamento de Educación, Cultura y Deportes y a la Diputación de Teruel, con su presidente Ramón Millán así como lógicamente los Ayuntamientos y Comarcas que son las sedes de las etapas de la presente edición que nos han acogido con cariño”.

Para un ciclista más listo

Precisamente estas sedes son las que marcan un recorrido que algunos aficionados han considerado poco montañoso en relación con la orografía aragonesa. “Enlazando con lo anterior, tenemos que ir a donde nos invitan, y por ello este año hemos optado por otro tipo de recorrido. En 2018, con la meta de Cerler, estaba claro que era una edición para un escalador, pero ahora es para un tipo de ciclista más listo, de aprovechar las circunstancias de carrera, de estrategia, de nervios. El recorrido es para que haya sorpresa y una lucha muy intensa hasta el final, aunque en esto del ciclismo se escribe un guion y luego puede salir otra cosa muy diferente”.

Desmenuzando el recorrido de los tres días, Marquina destaca que “la primera etapa debe acabar al sprint, aunque hay terreno para emboscadas, pero en ningún caso va a ser fácil, porque el aire suele soplar en contra y el recorrido va a producir mucho desgaste. La segunda etapa tiene una parte montañosa que puede ser muy selectiva, tanto subiendo como bajando, y aunque queda mucho hasta meta pueden pasar muchas cosas en esos kilómetros finales, para que llegue un grupo más amplio o reducido. Y de la última ¿qué te voy a decir? Si sopla el viento, se puede cortar en mil pedazos. Nuestra idea es que la carrera llegue viva hasta Zaragoza y creo que con este recorrido podemos lograrlo. Además, las bonificaciones suponen un factor de lucha adicional”.

Un pelotón grande en el ADN

Al final serán 19 los equipos que se den cita el próximo viernes en Andorra, una participación menor de la inicialmente anunciada por la baja a última hora del Coldeportes colombiano, pero superior al de otras carreras españolas similares en estas fechas. “Nuestro ADN es tener un pelotón grande. Podríamos haber llegado hasta los 22 equipos y nos fastidia que a última hora se nos haya caído un equipo y no hayamos tenido tiempo material para sustituirlo, porque queremos que nuestra carrera sea una oportunidad para esos equipos que no tienen mucho calendario. Sabemos que las fechas, por la coincidencia con dos pruebas como Giro de Italia y California hace muy difícil contar con más equipos World Tour. Pero hemos hecho una apuesta por aumentar los equipos profesionales y tener un pelotón grande e importante”.

Este año la carrera podrá ser seguida por Aragón Televisión, Aragón Deporte y Aragón Radio, que son los medios oficiales, y que también se están volcando con la prueba de una manera espectacular, el año pasado casi medio millón de aragoneses vieron la carrera en su televisión.

Igualmente será ofrecida en ‘streaming’ por LaLiga4Sports TV, que también está haciendo una apuesta por la difusión de los deportes más minoritarios, y en concreto con el ciclismo, así como un resumen en Teledeporte”.

Apoyo de patrocinadores, clubes… y un gran equipo

Y volviendo con los patrocinadores, Marquina destaca “el apoyo que tenemos no sólo de firmas como Ambar e Ibercaja, sino sobre todo de otras empresas que, aunque no nos den dinero, nos quitan bastante trabajo y preocupaciones, como son las encuadradas en el apartado de colaboradores, así como de los clubes ciclistas de Aragón, que con su labor y la de sus voluntarios, son los que sostienen el ciclismo en esta Comunidad. Tampoco me olvido de la Agrupación de voluntarios de Protección Civil en las distintas poblaciones por las que pasa la carrera o la Asociación Deportiva Os Andarines d’Aragón, que literalmente es impagable. A todos ellos quiero mostrarles públicamente mi agradecimiento”.

Sin embargo, el director general de Vuelta Aragón quiere destacar, por encima de todo, “el trabajo de todo el equipo de la carrera. Estoy muy orgulloso de todos porque son los que posibilitan esta prueba. Estamos en una Comunidad complicada para el ciclismo y han dado el do de pecho para que esta segunda edición sea la mejor posible”.



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